Uno de los argumentos que más he oído en los debates sobre si el Apple Watch vale o no la pena frente a alternativas de la competencia es la batería: tener que cargar el reloj a diario o casi a diario no gusta a aquellas personas que se han acostumbrado más a llevar una de las llamadas smartbands.
Estas pulseras son capaces de aguantar varios días de autonomía, con lo que no hay que pensar tanto en su carga. Personalmente soy de los que opinan que no cuesta nada colocar el Apple Watch encima de su base cada noche o cuando prefiramos, pero he aprovechado la oportunidad de probar un Xiaomi Mi Band 7 para hacer una comparativa y comprobar por mí mismo las diferencias entre eso y mi fiel Apple Watch Series 4.
Mi Band vs Apple Watch: no es sólo una cuestión de autonomía
Lo que más me ha llamado la atención de la Mi Band 7 es su tamaño. Acostumbrados como estamos a los Apple Watch Series 8 (y ya no digamos los Apple Watch Ultra), esta pulsera inteligente es pequeña. Cuesta creer que de ahí salgan hasta seis días de autonomía, según pruebas de mis compañeros de Xataka.
Ahora bien, es pequeño pero no por eso podemos defender su comodidad. La Mi Band 7 es una pulsera pequeña, pero su forma de píldora grande no se adapta a la forma de nuestro brazo y la sensación que he tenido es de que se sale por los bordes. No es el fin del mundo, pero contrasta mucho por la comodidad que ofrece la forma del Apple Watch y sus correas. Y hablando de la correa, me ha costado cogerle el truco a poder colocarme la de la Mi Band 7 con rapidez.
Sobre la pantalla, cero quejas. La de la Mi Band 7 ofrece un brillo mas que suficiente, y la interfaz apasionadamente inspirada en las esferas de watchOS es fácil de aprender. El único cambio es la forma más alargada de la pantalla y la aplicación en iOS que debes instalarte desde la App Store para poder configurarlo todo.
Pero a donde quiero llegar es: ¿vale la pena una pulsera así para poder disfrutar de mejor autonomía? Tras llevar varios días probando la Mi Band 7, debo decir que sí, es muy cómodo poder olvidarme de cargarlo durante varios días. Pero eso no ha modificado en absoluto mi forma de usar el Watch, no ha implicado mejoras sustanciales.
Estoy acostumbrado a cargar mi Apple Watch durante las noches (prescindo de monitorizar mi sueño), y el esfuerzo que tengo que hacer para ello es tan pequeño que no me molesta colocar el reloj en su base de carga cada vez que me meto en la cama. Me da lo mismo tener que hacerlo cada noche en vez de hacerlo una vez cada cinco o seis días.
Y suponiendo que sí monitorizase mi sueño y cargase el Apple Watch mientras me ducho y me arreglo por las mañanas, tengo la impresión que el problema se agravaría. Un Apple Watch moderno se carga en 45 minutos aproximadamente si uso el adaptador USB-C de 20W, mientras que la Mi Band 7 tarda unas dos horas. Podría prescindir 45 minutos de mi Apple Watch, pero dos horas ya es algo más serio.
También hay que nombrar otros sacrificios. El primero, la comodidad. Llevar un Apple Watch es bastante más cómodo, te olvidas de que lo llevas encima. Con el diseño de la Mi Band siempre te percatas de que llevas algo atado a la muñeca. Y vuelvo a mencionar lo incómodo que es colocarse la correa, aunque quizás es cuestión de que le pille el truco.
El segundo, la privacidad. La aplicación Mi Fitness de la App Store recopila datos vinculados con mi identidad incluyendo los propios datos de salud e información sobre mi ubicación, mi contenido, mis datos de contacto e incluso mi información financiera. Demasiados datos y qué queréis que os diga: no, no me fío de lo que puede hacer Xiaomi con esos datos. Tampoco digo que Apple sea perfecta, pero al menos cifra esos datos desde mi terminal y me garantiza que nadie tendrá acceso a ellos.
¿Quiero decir con todo esto que la Mi Band 7 es un producto que no sirve? Nada más lejos de la realidad. Puede ser una primera pulsera perfecta para quien empiece con la idea de cuantificar su actividad física, medir su sueño o simplemente tener un reloj con unos cuantos extras.
Pero aunque tenga varias veces más autonomía que el Apple Watch, en mi caso seguiré utilizando el Watch por una cuestión principalmente de comodidad, integración y privacidad. Su batería dura menos, sin duda, pero ponerlo a cargar es tan sencillo que no es algo que me moleste hacer cada noche.
Ver 49 comentarios