Volvemos a la normalidad, o al menos a una relativa normalidad. Tras adaptarse a la pandemia e implementar el teletrabajo, en Apple han establecido una vuelta a la jornada presencial que comenzará el 11 de abril e irá aumentando progresivamente a lo largo de las semanas y hasta el 23 de mayo.
Seis semanas para implementar tres jornadas presenciales a la semana
La idea que han tenido en Cupertino es que todos los empleados de la división corporativa de Apple empiecen a venir a trabajar presencialmente en las oficinas un día a la semana a partir del 11 de abril. Tres semanas más tarde se pedirá venir dos días a la semana a la oficina, y finalmente terminar con tres días presenciales a la semana a partir del 23 de mayo.
Así los empleados corporativos acabarán con una semana híbrida en la que se trabajará presencialmente tres días a la semana (lunes, martes y jueves) y se podrá trabajar desde casa los dos días a la semana restantes.
Tim Cook ha enviado un comunicado interno a los empleados explicando este cambio, al que ha tenido acceso Mark Gurman. El CEO de Apple espera "combinar lo mejor que hemos aprendido trabajando desde casa con los beneficios irremplazables de las colaboraciones presenciales", y pide que todos los compañeros se apoyen el uno al otro para "encararse a los desafíos que atravesamos como un equipo alrededor del mundo".
Apple había retrasado la vuelta a la oficina por enésima vez a sus empleados corporativos debido al aumento de contagios provocado por la variante omicron del COVID-19, pero ahora que ese ritmo disminuye de nuevo se ha decidido por fin fijar una transición que terminará pocos días antes de la WWDC22 prevista para comienzos del mes de junio. Esperemos que ninguna otra variante ponga obstáculos ni en los planes de Apple ni en nuestras vidas.