Con el objetivo de ofrecer una solución más amable con los usuarios que cuentan con varios dispositivos de Apple con carga inalámbrica, la compañía Scosche lanzó un sistema modular de carga BaseLynx, que como su nombre lo indica cuenta con diferentes mòdulos esenciales, capaces de recargar el iPhone, Apple Watch y los AirPods con su estuche de carga inalámbrico. Lo único que deben hacer los usuarios es conectar los módulos en su orden preferido, agregando más según sea necesario.
Con BaseLynx no solo es posible recargar los gadgets, sino también organizar y almacenar los dispositivos, sistemas de juegos portátiles y otros equipos electrónicos. El sistema modular incluye lo siguiente:
- Una base de carga rápida inalámbrica Qi.
- Una base de carga MFi Apple Watch que utiliza el dispositivo de carga magnética patentado para el Apple Watch.
- Una central eléctrica vertical que contiene y carga hasta tres dispositivos (incluidos: teléfonos inteligentes, tabletas, dispositivos de juegos portátiles y más)
- Dos tomas USB-A de 12 W y una toma de suministro de energía USB-C de 18 W.
"Tener un BaseLynx significa que siempre podrá ubicar sus dispositivos cargados y listos para usar. Es una pequeña isla de orden en lo que a veces puede ser un mundo desordenado", indica la compañía detrás de este interesante producto.
Una excelente alternativa para los fanáticos del orden
Sin duda esta puede ser una excelente opción para los usuarios que tienen varios productos de Apple y que siempre están luchando contra el desorden en el hogar o en la oficina.
Además, con este sistema modular los usuarios también pueden organizar sus dispositivos Apple en una sala de conferencias, un aula, un dormitorio, un gimnasio, un Airbnb, o en cualquier lugar donde exista una fuente de alimentación. Su aspecto minimalista blanco y gris se combina con cualquier entorno.
Esta base modular de carga por ahora solo está disponible en la Apple Store de Estados Unidos y tiene un precio de 149.95 dólares (unos 135 euros, al cambio). Los componentes individuales comienzan desde 40 dólares (unos 36 euros), y el kit Pro del sistema de carga modular BaseLynx cuesta 200 dólares (aproximadamente 180 euros).
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