No hay que subestimar los accesorios de Apple. Dentro de lo que pueden parecer unos simples auriculares inalámbricos, como los AirPods, hay todo un entramado de pequeños chips que dotan al producto de todas sus funciones. Y esos chips aprovechan en poco espacio interno del auricular hasta un punto sorprendente.
El interior de los AirPods: de batería a una maraña de chips
Para demostrarlo, los aficionados de la web Scan of The Month se han encargado de hacer tomografías de rayos X a todos los modelos de los AirPods para ver cómo ha sido la evolución de sus componentes internos a través de sus generaciones. Los responsables de la web han tenido la amabilidad de enviarnos versiones a alta resolución de sus resultados, que os mostramos empezando por los AirPods originales:
La electrónica de esos AirPods se reduce en la zona del auricular en sí mismo, reservando la "patilla" para la batería y los micrófonos. La cosa poco a poco cambia cuando vemos la tomografía de los AirPods Pro y de los AirPods de tercera generación:
A medida que pasa el tiempo, Apple va encontrando modos de poder colocar más circuitería en algo tan pequeño como unos auriculares. Ahora la patilla de los AirPods 3 está llena de chips, y se las arregla para poder mantener su autonomía.
Esto también debería notarse en los futuros AirPods Pro 2, con un posible lanzamiento antes de 2023 según los rumores. Y en última instancia también lo notamos en el resto de productos de Apple: si la compañía aprende a miniaturizar tecnología en los AirPods lo podrá aprovechar en los iPhone, los iPad y los Mac del futuro.
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