¿Ha llegado a tus manos la última versión de Mac OS X o simplemente quieres probar un sistema operativo nuevo en tu Mac? No te preocupes, realizar esta tarea es bastante fácil y además contamos con varias opciones en Mac OS X para poder probar de forma cómoda un nuevo sistema operativo.
Hay cantidad de variaciones, yo en concreto suelo usar tres, las más sencillas que puedes realizar, para probar un nuevo sistema operativo sin necesidad de perder todos tus datos y borrar tus archivos.
Las opciones van desde lo más sencillo y simple, hasta alguna más complicada. Todas son útiles pero cada un de ellas nos ofrece diferentes opciones y preferencias con el mismo resultado.
Utiliza un HD externo
La mayoría de instalaciones de sistemas operativos se pueden realizar en un HD externo. El mejor tipo, por velocidad, es que sea Firewire aunque para realizar una prueba rápida lo cierto es que poco importa este aspecto y aunque podemos tener alguna bajada de velocidad lo cierto es que un disco USB es perfectamente compatible.
El único aspecto que deberemos de tener en cuenta si hacemos uso de esta primera opción es que a la hora de borrar el disco y prepararlo para la instalación deberemos de añadir un esquema de partición que sea compatible con el arranque de dicho sistema operativo.
En el caso de instalar un sistema operativo de Apple en un equipo Intel, el único esquema sobre el cual podremos instalar Mac OS X y posteriormente inciarlo será el esquema GUID.
Creando una partición interna
Si no contamos con ningún HD externo disponible para poder instalar el sistema operativo o simplemente queremos que nuestro equipo contenga dos sistema operativos al mismo tiempo, podemos particionar el disco interno.
Desde la versión 10.5 de Mac OS X, la Utilidad de Discos nos permite realizar particiones en “caliente” y posteriormente recuperar su espacio. Así que podemos particionar nuestro actual HDD, instalar el nuevo sistema operativo y si por cualquier razón deseamos eliminarlo, podremos recuperar dicho espacio “perdido”.
Para realizar una partición de tu disco sólo tienes que seguir estos pasos:
-
Accede a la Utilidad de Discos de Mac OS X.
-
Selecciona el HD a particionar, no una partición ya creada, y selecciona la pestaña “Particiones”.
-
Desde esta ventana podrás comprobar el espacio actual de tu HD, en azul dentro del gráfico, y el actual estado de particiones.
-
Mac OS X soporta hasta 16 particiones por disco, aunque lo más normal es seleccionar únicamente dos o tres particiones.
-
Para crear una nueva partición pulsa el botón “+” debajo del gráfico y selecciona el espació que deseas usar y el formato de la partición. Recuerda que si vas a instalar un sistema que no sea OS X lo mejor será seleccionar como formato FAT32.
Si en un futuro deseas eliminar dicha partición y recuperar el espacio perdido, la operación inversa es seleccionar la partición creada y pulsar el botón “-” para eliminarla y recuperar dicho espacio.
Borra tu actual HD e instala el nuevo sistema
¿Pero no habías dicho que nada de perder los datos de nuestro equipo? Así es, pero hay otra forma de instalar un nuevo sistema operativo en nuestro HDD interno sin necesidad de perder su contenido pero con una instalación limpia.
Para hacerlo tenemos que crear primero una imagen de nuestro actual HDD y su estado. Hacer esto es sencillísimo con herramientas como SuperDuper, un programa que nos genera una imagen de todo nuestro disco que además es booteable y la cual podemos usar para restaurar posteriormente nuestro equipo.
También podemos usar la Utilidad de Discos desde el DVD de instalación de cualquier versión de Mac OS X para realizar una copia integra de nuestro sistema de archivos.
Una vez tengamos nuestra imagen, podemos instalar tranquilamente nuestro nuevo sistema operativo, realizar todas las pruebas que deseemos y posteriormente sólo necesitamos de nuevo el DVD de instalación de cualquier versión de OS X para dejar el sistema como al principio gracias a nuestra imagen con todos nuestros datos.
Ver 37 comentarios