El considerable aumento de potencia o las mejoras en la cámara están muy bien, pero lo que de verdad distingue al iPhone 5s es el sensor Touch ID oculto bajo el nuevo botón de inicio, la primera tecnología de reconocimiento dactilar que de verdad empezaremos a utilizar en nuestro día a día. Es rápida, segura y tremendamente cómoda, y no solo nos permite desbloquear nuestro teléfono sino que también podremos utilizarlo en todos los casos donde se requiera de nuestra contraseña.
A nivel tecnológico el sistema Touch ID es realmente impresionante, reemplazando el antiguo botón de inicio por un cristal de zafiro que funciona como una lente. A su alrededor, un anillo de acero inoxidable detecta el contacto de nuestro dedo para activar el sensor capacitativo táctil oculto bajo el cristal.
Este sensor cuenta con una resolución de 500 puntos por pulgada, de sobra para escanear la epidermis y obtener una imagen en alta resolución de nuestra huella dactilar desde cualquier ángulo. iOS 7 toma el relevo en este punto, analizando hasta el más mínimo detalle de los surcos de nuestra huella para ver si coincide con las almacenadas previamente de forma cifrada en el Secure Enclave del chip A7 para confirmar así nuestra identidad.
Todo esto suena bastante complicado, pero al final lo único que necesitamos saber es que funciona, y que lo hace independientemente del ángulo y posición del dedo. Es decir, que no tenemos que sujetar el teléfono con una mano mientras colocamos un dedo de la otra de una forma concreta. Funciona con una sola mano, poniendo el pulgar de un modo orgánico y natural como hacemos actualmente al pulsar el botón de inicio.
Y si lo que os preocupa es que vuestra huella esté dando vueltas por ahí, podéis estar tranquilos. Probablemente animados por toda la polémica con Prism, Apple se ha asegurado de especificar claramente que las huellas dactilares son cifradas y almacenadas localmente en el iPhone 5s, y que nunca se envían a los servidores de Apple o forman parte de las copias de seguridad de iCloud.
Perfecto, ¿Y para qué sirve
Inicialmente Apple ha especificado que Touch ID se utilizará para desbloquear el teléfono y como un método seguro para autorizar nuestras compras en la iTunes Store, la App Store o la iBookstore ahorrándonos el engorro de ir introduciendo contraseñas. Esto es un estupendo primer paso, pero estaremos muy atentos a cómo evoluciona para cubrir sus evidentes posibilidades de cara al comercio electrónico seguro con terceros o la sustitución de todas nuestras contraseñas en los diferentes servicios web.
Esta última área es particularmente factible si tenemos en cuenta que precisamente una de las novedades de iOS 7 y OS X Mavericks es la sincronización de nombres de usuario, contraseñas y tarjetas de crédito con Safari. ¿Querrán ver primero como les va en el mundo real limitándolo de momento al Apple ID o será de hecho una función de iOS 7 y el iPhone 5s? Pronto lo veremos.
Mencionar finalmente que Touch ID nos permite registrar múltiples huellas para que nuestras personas de confianza (de auténtica confianza) puedan utilizar nuestro teléfono libremente. Eso sí, falta por ver si iOS 7 admite la opción de asignar diferentes niveles de acceso a según que huellas para por ejemplo, permitir que nuestro hijo pueda desbloquear el teléfono para jugar, pero no realizar compras.
Por posibilidades desde luego no va a ser.
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