Ya lo sugirió Aitor Carbajo al descubrirse, y algún que otro creador de accesorios ha espabilado presentando sus apuestas: hay un puerto de comunicaciones en el Apple Watch pensado para diagnósticos, y que podría ser la base para varias expansiones. ¿Pero serían realmente útiles?
Pues puede ser, aunque todo depende del enfoque que le quiera dar Apple a ese puerto. Cuanto peor sea la reacción de los usuarios al Watch, quizás más ganas tengan en Cupertino de justificar su compra liberando todas esas opciones. Mientras no lo hacen, vamos a ver algunas opciones extra que podría dar ese puerto si Apple permitiese su uso a terceros.
Aportar más batería
En una correa, como ya han demostrado los responsables de Reserve Strap, cabe más batería. Y si ésta puede conectarse al Apple Watch mediante el puerto de diagnóstico, ya tenemos un reloj que resuelve una de sus principales polémicas. Otras combinaciones podrían ser, por ejemplo, que la correa actúe de panel solar y vaya alimentando el dispositivo siempre que reciba luz.
Conectar más almacenamiento
Sí, casi todo lo que controlemos desde el Apple Watch estará almacenado en el iPhone, pero tenemos un pequeño espacio extra en el reloj para almacenar datos como canciones. Ampliar ese espacio puede ser tan fácil como conectarle una correa que tenga chips de almacenamiento Flash en su interior. O qué diantres, incluso podríamos jugar con ranuras Micro-SD. Caber, caben.
Expandir las posibilidades de sonido
No creo que tarde en aparecer la queja: ¿por qué, si quiero salir a correr sin mi iPhone, no puedo conectar unos auriculares con jack de audio tradicional al Watch y verme obligado a usar unos cascos Bluetooth? Pues nada, una correa puede usar el puerto de diagnosis para aportar ese jack en alguna parte. Además, teniendo en cuenta el tamaño de los altavoces que equipan los iPhone actuales, alguna correa podría incluso amplificar el sonido del reloj.
Más sensores
El Apple Watch es el smartwatch con más sensores de todo el mercado, pero eso no significa que haya que detenerse ahí. Una correa puede llevar sensores, para ofrecer métricas más especializadas sobre nuestra actividad física o incluso en materias de salud e investigación. Las posibilidades dependen de si esos sensores se pueden colocar en una correa que tiene que ser durable por definición.
Imaginación VS filosofía: hay pocas probabilidades de que todo esto ocurra
Todas estas posibles aplicaciones tienen buena pinta, pero también sufren su parte negativa: Apple quiere precisamente cerrar su nueva gallina de los huevos de oro para que nadie pueda tocarla en exceso. En el mejor de los casos, podríamos empezar a ver una Apple cediendo a todo esto cuando los años hagan que la competencia se haya animado.
Además, pensemos: una correa con batería puede calentarse y ser incómoda en la muñeca, una correa con mini-altavoz puede ser la pesadilla con los sonidos de las notificaciones y el reggaeton que los maleducados ponen en el tren sin auriculares, el nuevo MacBook ya nos demuestra que Apple quiere abandonar los cables... no digo que todo sea negativo pero hay que mirarlo con lupa. Y si alguien dedica tiempo y trabajo a estudiar estas integraciones, esta es Apple.
Imágenes | yellowcloud, Hernán Piñera, Yasunobu Ikeda, LWYang
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