La semana pasada recibí un SMS de Apple por sorpresa, diciéndome que el Apple Watch de acero que había pedido el día 10 de abril acababa de enviarse. Unos días después pudimos hacer el unboxing de este modelo en Applesfera. Tras haberlo utilizado durante casi diez días, tengo una opinión más formada sobre qué es el Apple Watch. Pero aún más importante es saber qué no es el primer wearable de la compañía.
También me gustaría responder a las preguntas que muchos nos hemos estado haciendo sobre este reloj. Qué es lo mejor, lo bueno y qué hay de malo. Elegí el modelo de acero con la correa Sport por dos razones. La primera, porque ahora mismo estoy haciendo bastante deporte pero también quería tener la oportunidad de utilizar la correa milanesa en el futuro.
La segunda es que tras cinco años utilizando un reloj automático con cristal de zafiro, he llegado a valorar mucho este tipo de material. Mi reloj hasta hace unos días se ha llevado algún que otro golpe fuerte contra cemento o piedra y ha salido sin ningún rasguño. Por lo que elegir el modelo de Watch con este material era una elección más lógica, como podemos ver en algunas pruebas a las que ha sido sometido.
Apple Watch, un diseño impecable
Se ha escrito y hablado mucho sobre las correas de "fluoroelastómero", goma de toda la vida. El único material que está presente en las tres colecciones, desde la más asequible hasta la Edition de oro. Algo que puede resultar contradictorio en un reloj de oro.
Sin embargo, todas las dudas se desvanecen en cuanto tocas por primera vez esta correa. Es suave al tacto pero a la vez transmite robustez y una calidad inesperada. En la caja del Apple Watch encontraremos tres correas:
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Una única parte superior con el broche de acero.
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Dos partes inferiores de tamaño grande y pequeño, para ajustar mejor el reloj a la muñeca.
Las correas se intercambian con soltura y con rapidez. Aprietas el botón situado junto a cada parte y la deslizas sin problemas. Para colocarlas de nuevo, no hay más que introducirlas hasta escuchar un leve "click". Tenía especial interés en ver cómo era el sistema en persona, pues había visto algunos vídeos en los que no era del todo sencillo. Sin problemas en este aspecto.
Sobre la caja del reloj, creo que se trata de uno de los productos de Apple mejor fabricados hasta la fecha. Los bordes redondeados, la forma en que la pantalla parece una continuación perfecta de la caja de acero y el click de los dos botones lo reflejan. La corona digital tiene un tacto y una resistencia de giro que me recuerda a la de mi reloj de acero cuando hay que darle cuerda.
Puede que por el hecho de tener un iPhone 5s, la pantalla del Watch me parezca la mejor que ha hecho Apple hasta ahora. Otros que tienen el iPhone 6 o 6 Plus afirman que están al mismo nivel. Los colores son muy vivos y parecen impresos en la superficie de la pantalla. El color negro, presente en toda la interfaz, se ve increíble. En exteriores se comporta bastante bien con el brillo a la mitad.
El peso y grosor no me parecen exagerados, aunque comparándolo con mi reloj automático sí que es más pesado. Esto es una cuestión de gustos, porque hay personas que prefieren relojes pesados y gruesos o delgados y ligeros.
Sobre su resistencia al agua, hace unos días hice 17,5 kilómetros en bici y hubo momentos en los que llovió y nevó, llegando a calar el Apple Watch (no llevaba guantes, gran error). Ya sabíamos que es más resistente al agua de lo que pensábamos, pero viene bien conocer este punto de primera mano.
En conjunto, para mí el hardware del Apple Watch es perfecto, con un diseño que recuerda al iPhone original. La mayor pega que le podemos encontrar a esta primera versión es la ausencia de GPS para hacer deporte. En próximos días intentaré poner esta limitación a prueba y ver cómo afecta a la experiencia.
El software del Apple Watch, con margen de mejora
Mientras que el refinado diseño del Apple Watch nos hace pensar que estamos ante un producto que está más allá de la primera generación, esta sensación desaparece cuando utilizamos el reloj por primera vez. Aquí sí que resulta evidente que el Watch OS está verde.
La interfaz del Apple Watch es un cambio bienvenido de la tradicional rejilla de apps de iOS. Desplazarse por ella es rápido, fluido y, ademas, sorprende que siempre acertemos al seleccionar la app que queremos en una pantalla tan pequeña. A pesar de esto, hay una serie de puntos que hacen "chirriar" la experiencia:
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Algunas notificaciones no se sincronizan con el iPhone. No he identificado un patrón claro, pero parece que algunas apps de terceros así como la del correo no marcan como leído los mensajes que ya hemos visto como notificación. Hay que entrar en la app correspondiente para que desaparezcan.
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Aunque encuentro interesante la gestión de las notificaciones, no puedo evitar pensar que Apple no ha puesto toda la carne en el asador. Las notificaciones me llegan sólo al Watch cuando la pantalla del iPhone no está desbloqueada, pero se duplican en mi Mac. ¿No se suponía que un smartwatch haría una gestión más inteligente?
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El Apple Watch no tiene Safari, ¿lo sabíais? Yo lo descubrí hace poco y la verdad es que tiene sentido. Resultaría imposible navegar por una web como Applesfera de forma cómoda en una pantalla tan pequeña. Pero no deja de ser una molestia que al pulsar un enlace no ocurra nada, como por ejemplo, activar Handoff en el iPhone.
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Handoff es una gran idea, y sin embargo, no queda claro cuándo puedes hacer uso de él y cuándo no. Una funcionalidad muy recalcada durante la pasada WWDC que podría dar mucho más de sí en el Apple Watch.
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Como vimos hace unos días, las apps de terceros empañan la experiencia de uso del Watch. Algunas apps están muy bien pensadas, pero otras son un desastre. Parece que estamos otra vez viviendo la fiebre de las apps de 2008-2009, donde lo importante es decir que tienes una. Las apps nativas tienen que llegar cuanto antes.
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El giro de muñeca activa y desactiva la pantalla del Apple Watch. En general, funciona bien el 90% de las veces. Pero el 10% que no lo hace es bastante molesto. Se enciende cuando no debe o, lo que es peor, cuando sí debe hacerlo pero no se activa.
No hay nada que indique que esto no pueda mejorar tan pronto como este WWDC, donde hay posibilidades de ver una actualización de Watch OS. Además, a finales de año los desarrolladores podrán crear apps nativas, acelerando su ejecución en el propio Watch. La rapidez en este dispositivo tiene que ser una prioridad que, de momento, no se cumple en las apps de terceros.
Por otro lado, debo reconocer que Siri funciona mucho mejor que antes. Se nota que se ha reescrito dos veces desde que se lanzó en el 2011. Poner alarmas, recordatorios o enviar mensajes de texto es fácil y rápido, además de poder lanzar apps y multitud de cosas más. Hay algo muy natural al utilizar a Siri en la muñeca.
La batería
Esta es la pregunta que todo el mundo me ha hecho desde que tengo el Apple Watch. "¿Es cierto que la batería dura tres horas?" Por el tiempo que llevo utilizando este dispositivo y el uso continuado que le he dado al hacer decenas de pruebas con apps, puedo decir que ha superado mis expectativas. Con buena nota.
Desde hace tiempo tenía claro que la batería no iba a durarme varios días. El primer día de uso completo estuve "trasteando" con el Watch durante mucho tiempo. Además, me fui a dar una vuelta en bici de hora y media y más de 17 kilómetros de distancia. Con la app de actividad encendida, los sensores de movimiento y ritmo cardíaco hacen mediciones constantemente.
Tras un día ajetreado desde las ocho de la mañana hasta las once de la noche, puse el Apple Watch a cargar con un holgado 26% de batería. Otros días de menos actividad he llegado a acostarme con un 44% o con un 38%. En ningún caso se me ha activado el modo de reserva de energía.
En el momento de escribir este artículo llevo 14 horas con él puesto. 83 minutos de actividad con bici, 134 latidos por minuto de media, 940 calorías quemadas, 11,4 km/h de media y 12,7 kilómetros recorridos además de unos 15.000 pasos durante el día. Ahora mismo, la batería está en un 55% de su capacidad. Lo cual me parece increíble.
No es la batería de varios días que encontramos en otros dispositivos como una Fitbit o un Pebble, pero estos tampoco ofrecen lo mismo que el reloj de Apple. Ni lo hacen de la misma manera.
Qué es y qué no es el Apple Watch
¿Es el Apple Watch un producto necesario? No, de la misma manera que un iPad tampoco lo es. Y sin embargo, se han vendido millones de unidades, aunque ahora esté en horas bajas. Hay decenas de ejemplos de otros productos que no son "estrictamente necesarios" que también se consumen o utilizan todos los días.
El principal problema al pensar en el reloj de Apple es creer que es un sustituto del iPhone. No lo es y en mi opinión no tiene sentido que intente ser otra cosa para la que no está capacitado. El Apple Watch no tiene Safari, iBooks, una cámara y otras muchas funcionalidades por razones obvias. Pero eso no lo hace menos capaz o útil.
El Apple Watch no es un sustituto del iPhone, es algo que le potencia
En todos estos días, he pasado de ver el Watch como una simple pantalla en mi muñeca a ser un auténtico asistente personal. Me ayuda a controlar mi actividad física. A gestionar el desastre que eran mis notificaciones (quién lo iba a decir). Seguir el hilo de las conversaciones con mis amigos, en vez de mirar por qué está sonando mi iPhone y sumergirme de lleno en él durante unos minutos.
Más que todo esto, es el cómo lo hace. El software en ocasiones deja mucho que desear. Pero brilla cuando le pedimos a Siri que nos recuerde algo al llegar a casa. Estar cocinando y contestar una llamada sin meter la mano en el bolsillo. Saber en todo momento qué hora es en España sin tener que hacer cálculos en la cabeza. O tapar el Watch para apagar su pantalla, algo que he comenzado a hacer de forma inconsciente con el iPhone sin que todavía me haga caso.
Para algunos, el Apple Watch hará demasiadas cosas, para otros muy pocas. Pero al igual que ha ocurrido con el iPhone, el Apple Watch será algo diferente para personas distintas. El iPhone tenía una funcionalidad básica que todos entendimos: llamar por teléfono. Pero es mucho más que un teléfono. El reloj de Apple da la hora, pero también hace mucho más que medir el tiempo.
En Applesfera | Así es el proceso de emparejamiento del Apple Watch con el iPhone.
Imágenes | Yasunobu Ikeda (primera y segunda), Micky.Roth (primera y segunda).
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