No hace mucho tiempo hablaba sobre cómo, dependiendo del servicio que utilices, puedes enfocar la organización de cosas como tu correo electrónico en base a archivarlo todo sin preocuparte del espacio que ocupas (filosofía de Gmail) o trabajar un poco más y tener un orden pulcro de todos tus buzones (filosofía de iCloud Mail).
Hoy vamos a ver un ejemplo de cliente de correo adecuado para esa segunda forma de gestionar nuestros mensajes, un cliente que resurge después de años sin hablar de él. Hablo de Postbox, cuya séptima versión ha salido recientemente a la palestra para competir con otros clientes de correo que hay ahí fuera. Veamos si vale la pena.
Un cliente de correo con todo lo básico y un poco más
A primera vista, Postbox es un cliente de correo parecido a Mail pero que se reserva algunos detalles que lo diferencian. Su interfaz tiene más accesos directos en forma de botones en una barra de herramientas, con una disposición que quizás guste a aquellos que llevan años acostumbrados a Outlook y no terminen de hacerse con el cliente nativo de Apple.
El inicio de Postbox es todo lo intuitivo que necesita ser, ofreciendo directamente la configuración de una primera cuenta de correo para empezar a trabajar. Como no podía ser de otro modo, la aplicación acepta todos los principales servicios de correo electrónico incluyendo cualquier cuenta que se pueda configurar a través del protocolo IMAP. Cuidado: si quieres utilizar tu cuenta de correo de iCloud, antes deberás generar una contraseña específica del servicio para Postbox. Puedes hacerlo iniciando sesión en la web de las ID de Apple.
La disposición de la interfaz es la que todos conocemos: una columna para los buzones, otra para la lista de mensajes y una tercera en la que se muestran los correos seleccionados. Postbox respeta la distribución de buzones/carpetas de cada cuenta de correo que configuremos, ofreciendo la posibilidad de exportar los mensajes a archivos EML compatibles con Mail (aunque no es posible exportar buzones enteros). Y si no te gusta la distribución estándar, siempre puedes optar por otra más clásica.
Como peculiaridades de Postbox tenemos un catálogo de 20 temas que se alejan de la dualidad de estilos claro/oscuro, y que aportan varias paletas de colores para personalizar el diseño. También tenemos un catálogo de atajos de teclado pensados para que puedas organizar los mensajes en sus buzones correspondientes sin tener que tocar el ratón. Estamos ante una aplicación pensada para quien se pase horas al día respondiendo y gestionando correos.
El mayor desafío para Postbox será convencer a los usuarios de pagar el precio que cuesta: 29,99 dólares anuales. Mail es completamente gratuito en todos los dispositivos Apple, Outlook cuesta un mínimo de 70 euros anuales pero añade el resto de las aplicaciones de Office y 1 TB de espacio en la nube, Spark cuesta cerca de 77 dólares anuales pero puede usarse gratuitamente... estamos ante un cliente de correo que es más barato que sus competidores pero que sigue costando un dinero que a lo mejor mucha gente buscará ahorrarse sabiendo que hasta con clientes web como Gmail pueden espabilar sin pagar nada.
¿Tiene motivos para comprarlo? Lo bueno es que puedes probarlo gratuitamente para ver si te convence. Si eres una de esas personas que depende de sus correos para trabajar intensamente y encuentras que Postbox se adapta a tu modo de gestionar los correos electrónicos, entonces no veo por qué esos 30 dólares anuales tienen que ser una mala inversión. Puedes descargar la prueba gratuita desde aquí, compatible con macOS High Sierra, Mojave y Catalina.
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