Spotify es un Last.fm vitaminado en forma de aplicación para Mac (y Windows) con la que acceder a una vasta librería musical de forma instantánea estemos donde estemos. El servicio de música bajo demanda aún en fase beta dispone de tres tipos de cuenta: gratuita, pase de 24 horas por 0.99 euros y suscripción mensual por 9,99 euros. La única diferencia entre ellas es que en la primera escucharemos ocasionalmente algún que otro anuncio de audio pero de momento están bastante espaciados y no son nada molestos… mucho menos que escuchar cualquier radio nacional.
Se supone que la beta es privada bajo invitación pero de momento podéis registraros gratuitamente sin problemas mediante esta página, así como descargar la aplicación compatible con Mac OS X Tiger y Leopard. Una vez ejecutada y tras introducir nuestros datos de acceso se abrirá ante nosotros una bonita interfaz desde la que disfrutar de los últimos discos disponibles, escuchar las canciones más populares o realizar nuestras propias búsquedas.
Este último apartado, el de las búsquedas, es especialmente interesante gracias a su velocidad con la que obtenemos los resultados y empezamos a escuchar las canciones. Imaginad el funcionamiento de la tienda iTunes sin la limitación de tan solo poder oír los 30 primeros segundos. Así, podemos empezar a escuchar la canción escogida con un simple click mientras añadimos otras del mismo artista a la lista de reproducción o navegamos por sus diferentes álbumes. Todo muy pero que muy rápido por modesta que sea vuestra conexión.
Si no queréis preocuparos de nada y tan solo escuchar música al azar, tenéis la sección radio que, como podéis ver sobre estas líneas, se presta al filtrado por época y género. En cuanto al catálogo, nada mal, sí señor. Por supuesto abundan más los grupos y artistas populares, especialmente aquellos de habla inglesa, pero también es sencillo encontrar otros menos conocidos e incluso alguno que otro nacional. Por daros un par de ejemplos, el primer grupo español que me vino a la mente fueron los cachondos de los Mojinos Escozios y en un plis plas estaba escuchando “Que trabajen los romano (que tienen el pecho de lata)”. Inmediatamente después probé con uno de mis grupos preferidos, los japoneses de The Pillows, y debía de ser mi día de suerte… allí estaban, con portadas y todo.
Spotify se autodefine como el último paso en la evolución natural de los soportes musicales: la nube. Yo no creo que llegue a tanto ya que soy de la opinión de que los servicios bajo demanda están muy bien para descubrir nuevos grupos y/o sacarte de algún apuro en el trabajo o en la fiesta de un amigo, pero de ningún modo sustituyen a la comodidad de una librería con toda la música que ya sabes que te gusta. Donde radica la verdadera revolución de Spotify es en ofrecer un sistema rápido, cómodo y sencillo para escuchar música un sin interrupciones.
En serio, si os gusta Last.fm, Spotify os va a encantar. Ah, por cierto, los accesos de los teclados de Apple para saltar de canción, pausar o reproducir funcionan a la perfección. ¡Mola!
Vía | Hipersonica
Sitio oficial | Spotify
Ver 31 comentarios